¿Cómo endurecer mi carácter?
El carácter de cada persona, es una de las caracteríticas más importantes de toda su personalidad. Algunas se destacan por tenerlo blando, pues no han pasado por ningún momento demasiado difícil y pueden permitirse afrontar las cosas con sencillez. Otros sin embargo, han tenido que madurar demasiado pronto y fortalecerse para superar todos los malos instantes. Y están también quienes necesitan que deben endurecerlo para ser más fuertes; sobretodo si las demás personas los suelen considerar débiles o poco responsables. De eso justamente, es de lo que vamos a hablar en el artículo de hoy, donde te daré buenos consejos para lograrlo.
Date cuenta de lo que significa tener un carácter fuerte
Tenerlo no significa actuar impulsivamente o afrontar los problemas de una manera violenta. Las personas con un carácter bien forjado saben respetar a los demás y templar sus propios sentimientos, no se dejan llevar por los impulsos ni las tentaciones, y piensan antes de actuar cuando un obstáculo se les pone enfrente. Sobretodo, saben tolerar muy bien las opiniones que no coinciden con las suyas.
Entiende porque necesitas fortalecer tu carácter
Tus razones son el arma más poderosa que puedes tener a la hora de endurecerlo. Quizá lo necesites porque es hora de que empieces a tomarte tus responsabilidades más en serio o para que te tomen más en serio a ti. Una vez que comprendas bien que es lo que te hace falta, recuérdalo cada vez que sientas ganas de flaquear o de huir ante un problema.
Busca siempre la verdad
Ten curiosidad y no te quedes simplemente con las versiones de otros. Si algo no te hace sentir cómodo, cuestiónalo cuanto creas necesario. Llegar hasta el fondo de un asunto es más importante que seguir cualquier orden o regla que alguien te pueda imponer, especialmente si no la comprendes. Esa es la diferencia entre las prsonas que son líderes y las que solo se limitan a obedecer.
Recuerda que la fortaleza no debe impedirte empatizar con los demás
Ser fuerte no significa que vas a pasar por encima de otros, sino todo lo contrario. Tu fortaleza debe ser el mayor sostén de quienes más te necesitan. No te cierres al mundo, recuerda que puedes aprender algo de todos y que ellos también pueden aprender algo de ti. Ponerte en los zapatos de otros te ayudará a entender que no eres la única persona que pasa por malos momentos.
No te dejes llevar por lo extremos a la hora de pensar
Que el pesimismo no controle tu vida; pero tampoco seas tan incauto como para dejar que el optimismo nuble tu razón. Simplemente conviértete en un líder. Sé realista cuando haya necesidad de no dejarte llevar por la suerte, pero te presente que antes de buscar obstáculos, tienes que buscar soluciones.
Tus impulsos no deben meterte en problemas
Una persona apasionada no es siempre la más inteligente, mucho menos la más fuerte. Dejarse arrastrar por los impulsos es algo que te puede meter en problemas e impedirte ver las cosas como realmente son. Aquino y Aristóteles solían decir que las pasiones esclavizan a la gente, obligándoles a actuar cada vez que sentían ira, tristeza, miedo o deseo. Haciendo que comieran más, que se doblegaran ante alguien por amor, que cometieran un crimen… ahora comprendes porque es tan importante que no dejes que te controlen.
Calcula los riesgos que vas a tomar
Quien no arriesga no gana, pero ten cuidado de no arriesgarte solo porque sí. Ser astuto y medir cada paso que vayas a dar, es lo que puede marcar la diferencia entre el éxito y una equivocación. Hay otra diferencia entre ser cobarde y actuar con precaución, no los confundas con lo mismo y aprende a pensar antes de actuar.
No dejes que nadie imponga su voluntad sobre ti
Si estás seguro de lo que quieres hacer y que es lo que te va a hacer feliz, no deberías permitir que nadie te haga cambiar de opinión. Ni tus padres, ni tus amigos, ni la sociedad. Puede que tengas un sueño que nadie más comprenda, pero no serás la primera ni la última persona. Si crees lo suficiente en tus metas, terminarás demostrándole al mundo lo que eres capaz de hacer.
Mantén el control sobre tus sentimientos
A veces parece imposible, pero lo mejor es dejar que la razón domine nuestro corazón, al menos la mayoría de las veces. Recuerda que varias malas decisiones se han tomado en nombre del amor o de la nobleza, todo por no tener precaución antes. No está mal que demuestres lo que sientes, pero trata de que eso no te domine.
La riqueza no será siempre la solución
Esta bien que busques estabilidad económica pero al igual que las pasiones o los sentimientos, no debería convertirse en todo en tu vida. La avaricia también puede debilitar tu carácter y hacer que te olvides de lo que es importante.
No olvides que la nobleza es mejor que el mal
Puede que en más de una ocasión te sientas tentado a cometer malas acciones o a perjudicar a alguien. Solo debes recordar que al hacero te estás perjudicando a ti mismo. No necesitas lastimar ni pasar por sobre otros para llegar hasta donde quieres. Haz siempre lo posible por ayudar a los demás y sé una buena persona. No hay mejor lección que esta para tener un carácter fuerte y capaz de hacerle frente a cualquier cosa.