Como mejorar tu lenguaje corporal

Una de las cuestiones más decisivas al momento de desenvolvernos frente a los demás, es sin duda alguna nuestro lenguaje corporal; todos esos movimientos que hacemos consciente en inconscientemente con nuestras manos, nuestra cabeza, nuestras expresiones faciales y nuestro cuerpo en general. ¿Sabías que hablan mucho más de ti de lo que te puedes imaginar? Tanto es así que aunque estés diciendo una cosa en específico, en realidad puedes estar demostrando otra completamente opuesta con la forma en la que te mueves. Y es por eso que resulta tan importante que conozcas y domines bien tus gestos.

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Es por eso que en esta ocasión, tengo para ti unos cuantos consejos que si sabes como manejar, te permitirán mostrar un lenguaje corporal adecuado y con el que puedas proyectar la sensación de seguridad y magnetismo que tantas puertas te puede abrir, ya sea en lo laboral o hasta en el terreno amoroso. ¡Toma nota de cada uno de ellos!

  • El contacto visual es importante. Mirar a los ojos a la persona con la que hablas te ayuda a ponerte a su misma altura. Pero no solo eso, sino que también es una muestra de respeto y sincero interés por lo que te está diciendo. Está demostrado que cuando alguien escucha de verdad, observa directamente al rostro.
  • Cuida muy bien tu postura. Tu espalda debe estar recta y tus hombros hacia atrás. Muchas personas se han acostumbrado a estar encorvadas cuando caminan e incluso cuando se sientan, y esto da el aspecto de que están desganados e incómodos. Si tienes una buena postura, los demás te observarán como alguien confiable y con mucha energía, que está muy seguro de si mismo.
  • Pon atención a la forma en la que se encuentra tu cabeza. Debe estar en posición horizontal y no mirar hacia el suelo. Cuando tu cabeza está erguida, quienes te rodean inconscientemente te perciben como una figura de autoridad y saben que deben tomarte muy en serio. También te ves como alguien más amistoso y dispuesto a percibir las opiniones de otros.
  • Observa los gestos que haces con las manos. Hay tantas formas de moverlas, que resulta complicado especificar lo que deberías hacer por el bien de tu lenguaje corporal. Sin embargo, de manera general debes saber que cuando colocas tus palmas hacia arriba y afuera, te expresas como alguien accesible. En caso contrario, te pueden percibir como un sujeto cerrado y más difícil de tratar.
  • Los apretones de manos también son importantes. Te definen más de lo que crees cuando eres presentado con otra persona o cierras un trato. No debería ser demasiado suave ni muy duro, sino simplemente firme. Cuando lo des, también debes guiarlo ligeramente hacia arriba pues de esta manera expresas igualdad con tu acompañante.
  • No mantengas la mirada fija. Si bien el contacto visual es apreciado para demostrar que escuchas, tampoco es necesario que mires fijamente a la otra persona todo el tiempo, pues si no le harás sentir incomodidad. Desvía tus ojos cada ciertos instantes para que tenga tiempo de poner en orden sus pensamientos y que la conversación fluya.
  • Tus brazos hablan mucho de ti. Al igual que las manos, son una parte del cuerpo con la que se pueden denotar bastantes detalles acerca de tu forma de expresarte. Mientras más los utilices para gesticular y más los abras, te estarás mostrando como alguien extrovertido y de carácter intenso. Si no los mueves mucho será el caso opuesto. Lo ideal es que trates de hallar un buen balance.
  • Cuidado con las piernas. Se sabe que la manera en que las mueves puede delatarte de varias formas y para colmo, son la parte más difícil de mantener bajo control en el lenguaje corporal. Cuando estés en una situación importante, como lo puede ser una entrevista de trabajo, mantente tranquilo y con las piernas juntas. Moverlas demasiado indicará tu nerviosismo.
  • No te conviene cruzar tus brazos cuando estás conversando. Es una regla del lenguaje corporal de la que siempre debes acordarte. Cruzarlos indica que no estás de acuerdo con lo que tu interlocutor te está diciendo y si de verdad planeas darle una buena impresión, tal vez te convenga recordarlo.
  • Fíjate en como cruzas las piernas. En sí no tiene nada de malo hacerlo, ya que es una cuestión más de comodidad que de otra cosa. No obstante, si acostumbras cruzarlas a la altura del tobillo como si estuvieras formando un cuatro, debes saber que está considerado como una postura en la que estás a la defensiva. Ten bien presente eso.
  • Los labios también cuentan. Torcerlos o hacer una mueca con ellos, puede interpretarse como que estás pensando en algo irónico y tomarse como un gesto negativo. También está la costumbre de morderlos demasiado, pues este gesto refleja incomodidad y también puede significar nerviosismo. Recuerda que todos perciben inconscientemente cada cosa que haces con tu cuerpo.
  • La distancia es otro detalle a considerar. Por último, debo mencionarte la importancia de la distancia que mantienes respecto a la otra persona. Esta debe ser razonable. Si estás muy cerca vas a incomodarle y te tomará como alguien que no respeta el espacio personal de los demás. Tampoco exageres al mantenerte lo bastante lejos pues dejarás entrever que no hay suficiente interés por tu parte.

Como ves, en el lenguaje del cuerpo hay muchos aspectos a los que tienes que poner atención. Pero con un poco de practica y mucha constancia serás capaz de dominarlos.