¿Cómo evitar que la gente me manipule?
Personas manipuladoras las hay a montones y desgraciadamente están por todas partes. Algunas tienen intenciones que se ven a la legua, pero la mayoría no permiten que los demás se enteren de esto tan fácilmente. Algo así puede ser un inconveniente cuando tú mismo te has dado cuenta, de que tal vez eres un imán para este tipo de gente, debido a que siempre quieres ayudar a los demás o muestras empatía para con todo el mundo. Cuidado, porque un manipulador experto puede acabar con tu vida si le dejas. A continuación vas a saber todo lo que necesitas para evitar que algo así suceda:
Aprende a estar informado, siempre
La información es la mejor defensa que puedes emplear en cualquier ocasión, ya sea a nivel personal o general. Los manipuladores se esforzaran en mentirte tanto como puedan, pero tú esterás un paso más adelante que ellos si te acostumbras a buscar la verdad por ti mismo. No te fíes de lo que dice la gente, ni de esas cosas que se mencionan a la ligera. Busca conocer todas las versiones que existen, antes de tomar una postura.
No des paso al chantaje emocional
Es la peor táctica a la que recurren los manipuladores para obligarte a hacer algo que no quieres, hacerte sentir mal para aparentar que toda la culpa es tuya, cuando no es así. No pierdas de vista tus sentimientos y aquello con lo que estás cómodo y con la que no. Si alguien te pide algo que va contra tus principios o simplemente no es de tu gusto, recuerda que no eres una mala persona por negarte.
Cuidado con los halagos en exceso
En ocasiones, un manipulador recurre a los falsos halagos para ganarse la confianza de alguien e introducirlo en un camino por el que no debería ir. Siempre es bueno saber distinguir entre la admiración sincera y las lisonjas de alguien a quien solo le interesa obtener algo a cambio. En especial si notas que esa persona insiste mucho con que hagas cierta cosa o cedas en alguna situación.
No hagas nada por conseguir aprobación
Uno de los problemas de quienes se dejan manipular con facilidad, es que suelen ceder mucho a la presión de una o más personas, porque sienten que necesitan su aceptación. Recuerda que ni siquiera esto vale la pena cuando no te sientes cómodo con algo. Si vas a actuar, que sea por ti y no por darle gusto a otras personas.
Define tus propias posturas y preferencias
La manera más fácil de evitar la manipulación, es estando bien seguro de lo que quieres y porque. Claro que puedes cambiar de opinión si te dan buenos argumentos, pero si no estás seguro de hacerlo, entonces tienes que saber defender los tuyos de manera convincente, para que nadie piense que se puede aprovechar de ti con facilidad.
Aprende a decir no de vez en cuando
¿Te cuesta negarte cuando alguien te pide un favor, aunque no quieras? Entonces estás frente a algo con lo que tienes que lidiar urgentemente. La dificultad para negarse puede jugarte en contra cuando tratas de tomar una decisión y facilitar que otros lo hagan por ti. Con el paso del tiempo también puede afectar tu autoestima y alejarte de tus verdaderos intereses. No eres una mala persona por decir que no, recuérdalo.
No temas alejarte de las personas que quieren manipularte
Poner distancia a veces es el único remedio que tenemos contra este tipo de gente, sin importar que sean amigos, parte de la familia o alguien que se supone muy cercano. Así, tarde o temprano tendrán que darse cuenta por si mismos de que no vas a dejarles tener ninguna influencia en tu vida y dejarán de tratar manipularte.
Debes deshacerte de la culpa
¿Y qué hay de esa sensación de remordimiento que te queda después de no ceder ante alguien más? Cuidado, porque sentirla a menudo puede ser un indicativo de que te falta autoestima. No hay necesidad de sentirte así si no has hecho nada malo, más que rechazar algo con lo que no estabas de acuerdo. Todos tenemos derecho a tener puntos de vista diferentes.
No digas que sí de inmediato
Si eres de la gente que dice sí con facilidad, tienes que manejar mejor tus tiempos de respuesta. Siempre que alguien te proponga algo de lo que no estás seguro, puedes probar a darle una respuesta vaga, como «dejame pensarlo y yo te llamo»; si bien no es una solución definitiva, puede ayudarte a dominar este mal hábito poco a poco.
Trabaja con tu autoestima
Por último, el consejo más importante que puedes poner en práctica es reforzar tu autoestima tanto como puedas, porque tener una débil opinión de ti mismo te puede hacer más susceptible a lo que manden y digan los demás. Es necesario que aprendas a confiar en ti mismo y en tus propios criterios para poder tomar una decisión.
En cierta forma, todos somos susceptibles a la manipulación; los mejores manipuladores se destacan por hacerlo de tal manera que no nos demos cuenta hasta que es demasiado tarde. Pero si recuerdas poner en marcha todos estos consejos, vas a darte cuenta de que no es tan difícil protegerte de este tipo de tácticas.
Espero que la información que compartí contigo en esta ocasión te haya sido de ayuda, ¿agregarías algún tip a estos que acabas de leer?