¿Cómo ser más asertivo? Tips y consejos
Volverse asertivo puede ser una de las características más difíciles de adquirir para muchas personas, pues supone encontrar el equilibrio perfecto entre la pasividad y la agresividad. Por un lado, tienes que ser capaz de expresar tus propios deseos y necesidades, pero por el otro también debes aprender a escuchar a los demás y respetar sus propios objetivos, sin perder de vista lo que tú quieres. A eso se le llama asertividad y con los consejos que te doy el día de hoy, puedes empezar a usarla en tu vida de la manera más efectiva para volverte un mejor líder y una gran persona.
Entiende lo que es la comunicación asertiva
La comunicación asertiva es aquella en la que siempre hay lugar para las necesidades y los deseos de las personas que te rodean, y cuando entiendes esto sabes que no deberías interferir, sino respetar todo esto. Es por esto que las personas asertivas saben como transmitir confianza a los demás, usando palabras y acciones para demostrar que escuchan lo que necesitan y al mismo tiempo, dejando claras cuales son sus propias metas.
Esta es otra característica que hace de los buenos líderes, personas tan eficaces para estar al mando en muchos tipos de situaciones.
Cuida mucho tu lenguaje no verbal
La postura de una persona, inconscientemente, puede relajar o poner en alerta a las demás, porque nuestro cuerpo comunica mucho más de lo que pensamos. Las características no verbales y asertivas deberían incluir lo siguiente:
- Una corporal postura abierta pero firme
- La capacidad de establecer contecto visual directo
- Una sonrisa sincera
- Demostración de ser capaz de escuchar y estar abierto a opiniones
Tu comunicación verbal también cuenta
Realmente la manera en la que hablamos nos puede terminar abriendo o cerrando muchas puertas. Las personas asertivas cuidan el lenguaje que usan, moderan el tono y el volumen de su voz, y procuran mantener una actitud relajada pero firme, que demuestra que son accesibles a todo tipo de opiniones pero no manipulables.
Recuerda que en todo diálogo exitoso hay tres características que nunca deberías dejar de lado: respeto, sinceridad y firmeza para no dejar de expresar lo que piensas.
Reflexiona en las influencias que tienes
Está demostrado que gran parte de las respuestas que le damos al mundo, se basa en el ejemplo directo que hemos recibido de nuestro entorno en la casa, la escuela, con nuestras amistades y las personas con quienes convivimos.
Si antes has batallado a la hora de ser asertivo, puede que lo pienses y te des cuenta de que a lo mejor tus padres, tus maestros u otras figuras cercanas a ti, nunca se comportaron de esta manera contigo. Estos son paradigmas que uno tiene que aprender a romper conforme va creciendo, porque las primeras enseñanzas que recibimos son las que más se quedan arraigadas en nuestra memoria.
No te sientas mal por tu manera de comunicarte
En base a lo anterior, tal vez hayas llegado a la conclusión de que tu estilo de comunicación no es el mejor y te sientas algo culpable o terrible; en especial si fue tu familia u otra figura de autoridad cercana, la que te inculco esa incapacidad de poder escuchar las necesidades y los deseos de los demás. Pero esto no es el fin del mundo.
Lo primero es aceptar que, si bien puedes no ser la persona más saertiva de todas, no toda la culpa es tuya y lo más importante es que puedes cambiar esto para volverte más tolerante y abierto ante el resto de la gente.
Identifica las patrones de pensamiento en la comunicación asertiva
Cuando te estás volviendo asertivo, es muy importante saber distinguir entre el hecho de escuchar y ayudar a los demás, a abusar de su confianza y su respeto. Es por ello que no deberías perder de vista estos tres pensamientos importantísimos:
- Si tienes que defenderte, házlo de una manera respetuosa, jamás te permitas perder el control ante alguien que te agrede o no está de acuerdo contigo.
- No uses tus argumentos para atacar ni para aprovecharte de otros. Todos tenemos nuestras propias opiniones y cada una de ellas es válida a su manera.
- Siempre se directo y honesto a la hora de expresarte. Tu voz también tiene que ser escuchada, no le faltes el respeto a nadie pero tampoco dejes de decir lo que piensas.
Trata de canalizar tus emociones
Si sabes que eres una persona explosiva o que no reacciona bien ante las negativas o ciertas situaciones, tienes que trabajar para no dejar que tus emociones te controlen en momentos clave. Una de las maneras más eficaces de hacerlo, es llevar tu propio diario en el que escribas todas las escenas más importantes de tu día.
Esto te permitirá identificar sentimientos negativos y las causas que los desencadenaron, para ponerlo todo en perspectiva.
No tengas miedo de decir no
Parte de ser asertivo, consiste en saber negarnos también en los momentos más adecuados. No por escuchar a los demás vas a dejar de lado tus propias necesidades y metas. Si alguien te pide algo con lo que no te sientes cómodo, no tengas miedo de negarte por quedar mal. Una persona razonable jamás te querrá poner en una situación perjudicial o incómoda.
Espero que estos consejos para aumentar tu asertividad te hayan sido de gran ayuda. Intenta aplicarlos en tu vida cotidiana y tú mismo no tardarás en notar grandes cambios.