¿Por qué no debes compararte con otras personas?
Algo que a veces no podemos evitar, es el hecho de compararnos con otras personas. Y es que hacerlo es hasta cierto punto normal, puesto que los seres humanos lo queramos o no, nos sentimos bien al resaltar entre los demás y es por eso que si existe una baja autoestima, nos incómoda observar características positivas en otros de las que querríamos disfrutar. Simplemente piensa en esto, ¿alguna vez has deseado tener esa facilidad que tiene tu mejor amigo para relacionarse con los demás? ¿Quizá quisieras ser tan alto como tu hermano o tener un pelo como el de la chica que vive al lado de tu casa? Hay que aceptarlo, todos tenemos cosas que no nos gustan.
No obstante, lo más saludable para ti es comenzar a hacerle frente a todas esas inseguridades que te hacen dudar de ti mismo. El compararte con alguien más no solucionará nada, ni hará que te sientas mejor. ¿Por qué vas a hacerlo, cuando eres un ser irrepetible? ¿No te has puesto a pensar alguna vez, que así como tú te fijas en las cosas que te gustan de otras personas, hay quienes observan las tuyas? Créeme, esto sucede aunque no tengas la menor idea.
Entonces, empeiza a valorar todo lo bueno que tienes y que te hace destacar. Trabaja para corregir aquellos aspectos que te hacen sentir incómodo y que tienes la posibilidad de cambiar. Puedes bajar de peso, mejorar en los idiomas con la práctica, aprender a ser más sociable o tener un auto más moderno si en verdad lo deseas. No olvides que cada uno de nosotros tiene el poder de ser mejor, si tenemos la convicción y el deseo de corazón. No te avergüences de cambiar, pero tampoco olvides aquello que te hace ser especial.
Todos tenemos un lado bueno en el que no todo el tiempo reparamos.