¿Por qué el fracaso es tan importante?
Sin lugar a dudas el fracaso puede convertirse en el más grande de nuestros enemigos. No solo nos paraliza, sino que a veces consigue quitarnos por completo las ganas de salir adelante, por temor a fallar de nuevo. Sin embargo, esto no es lo que realmente debería atemorizarte. Lo que debería hacerlo, es el hecho de dejar que tus fallos te quiten para siempre la voluntad de alcanzar tus sueños.
El mundo está lleno de personas que se han quedado estancadas, precisamente por no atreverse a fracasar. Gente que cree que es más sencillo conformarse con lo que tiene al alcance y que va a tratar de que tú hagas lo mismo, porque no hay peor para quien se ha equivocado, que ver como alguien es capaz de pasar por lo mismo y superarse.
La única manera en la que puedes perder el temor a que las cosas no salgan como tú quieres, es llevándolas a cabo y asumiendo lo que venga después. Si te cuesta levantarte después de una caída, significa que tienes que ser más fuerte.
¿Cuántas veces has sentido qué no puedes seguir luchando, porque estás demasiado decepcionado de ti mismo o de lo que ha sucedido? Piensa que no eres el único al que le ha ocurrido, porque todos hemos pasado por la sensación de ser vulnerables. Y la verdadera diferencia entre quienes triunfan en la vida y quienes no, no es haberlo logrado, sino la voluntad de los primeros para negarse a dejar que el hecho de fallar los alejara de lo que más necesitaban para ser felices.
La próxima vez que te entre miedo de atreverte a hacer cualquier cosa, pensando que vas a arruinarla, piensa en ello antes de rendirte por completo. Verás que de esta manera no tendrás ganas de echarte para atrás.