¿Por qué no deberías hacer planes para todo?

Planificar es una costumbre que ciertamente tienen muchas personas exitosas y que puede facilitarte las cosas en gran medida. Pero, ¿qué pasa cuando este tipo de control se vuelve algo tan recurrente que en vez de relajarte, termina por acarrearte un problema de estrés? Como bien sabes los excesos no son buenos, y tratar de controlarlo todo está incluido en este consejo. El hecho es que no siempre todo saldrá como te lo propongas. Hasta cuando planeas ciertos detalles corres el riesgo de que surja algo que los cambie por completo.

nachdenklicher junger mann

¿Cómo aceptar esto sin que te eche a perder el día? ¿Cómo aprender a ser feliz con esas cosas que salen mal? Tan solo ten en cuenta lo siguiente:

  • No vale la pena enfocarte en algo que ha fallado. Tal vez el día no salió como esperabas o sientes que has perdido el tiempo. Pero si lo piensas bien, no hay nada positivo que puedas sacar si te enojas y te pones a despotricar. Trata de calmarte y piensa en que ya podrás volver a retomar tus objetivos originales.
  • Necesitas espontaneidad para no sentirte estancado. Una persona que intenta mantener absolutamente todo bajo control, se está encerrando sin saberlo. Los momentos más emocionantes surgen sin ser esperados, de la nada. Date un tiempo de vez en cuando para hacer lo que quieras sin necesidad de planearlo.
  • Nunca vas a poder determinar la manera en la que resultarán las cosas. Esto es un hecho del que no puedes cambiar. La vida es impredecible hasta en los aspectos menos importantes. Lo único que puedes hacer es esperar que tu día sea lo más parecido a como te imaginas y si no lo es, reírte de ello.

Hay tanto que puedes hacer en vez de esforzarte cuando algo se escapa de tu control. Relájate y empieza de nuevo.