¿Quieres ser feliz?
Esta es una pregunta que el día de hoy, quiero que te hagas con toda sinceridad a ti mismo. La respuesta, por muy obvia que parezca, implica muchas más cosas de las que te imaginas. Todos soñamos con alcanzar la felicidad por medio de la realización de nuestras metas, la obtención de todo aquello que queremos, la búsqueda del amor… hay tantas cosas que para nosotros significan el poder ser felices. Y mientras tanto, ¿qué estás haciendo con tu vida?
Las cosas que aprendemos y por las que tenemos que pasar para cumplir con nuestros objetivos, siempre nos vuelven mejores personas y no cabe duda de que se deben vivir con intensidad. No obstante, la felicidad es algo que debemos buscar cada día y no verlo como un sueño a largo plazo. Aunque en este momento aún no has hecho y conseguido todo lo que quieras, hay muchas cosas y personas a tu alrededor que te ayudarán a ser feliz.
Tu familia y tus amigos pueden ser razón suficiente para sentirte contento. El trabajo que conseguiste con tu esfuerzo es un enorme argumento para estar satisfecho, a pesar de que tal vez, aún no has ascendido al puesto que deseas. Pero estás en camino. Levantarte cada mañana, tener comida en la mesa, contar con alguien que te escuché, estar bien de salud… hay tanto por lo que deberíamos agradecer y ser felices, y muchas veces dejamos que pase desapercibido. ¿Por qué no empezar a sentirte dichoso desde este mismo momento? ¿Por qué posponer esa sensación?
Se encuentra ahí, muy cerca de ti. Solo tienes que darle la oportunidad de hacerse presente. Si empiezas a ser feliz, quienes te rodean empezarán a serlo contigo y serás como un imán que atrae buenas oportunidades y noticias.
No esperes felicidad. Constrúyela tú mismo.