¿Sabes como actuar ante las críticas de los demás?
Es un hecho que a nadie le gusta ser criticado. Pero siempre nos vamos a encontrar con personas que no concuerden del todo con nuestra forma de pensar o hacer las cosas; después de todo es imposible agradarle a toda la gente.
A pesar de ello, tengo la seguridad de que sabes bien lo mal que le puede pesar a uno, el saber que alguien más habla mal sobre ti o critica cada una de tus acciones o lo que dices. Simplemente hay sujetos que necesitan hacer esto, para externar que se sienten incómodos; algo que nunca se atreverían a aceptar. No obstante, ¿cómo hacer para que este tipo de comentarios no afecten tu autoestima y cáracter? Esta debe ser la pregunta presente en tu cabeza.
Ante todo, es importante que sepas como lidiar con esta clase de individuos. Hacerlo de la manera más apropiada, te ayudará a conservar intacto tu amor propio y a demostrar a todo aquel que se preste a ofenderte, que tú eres capaz de salir adelante y disfrutar con el resultado de sus acciones, a diferencia de ellos que se sienten con demasiada inseguridad frente a ti, por no atreverse a tomar sus propias decisiones o bien, por envidia o frustraciones.
A veces esta clase de confrontaciones también pueden deberse a malentendidos o falta de comunicación. En todo caso, siempre debes ser capaz de discernir de que tipo de persona se trata para que agarres por los cuernos la situación. Con los consejos siguientes sabrás de lo que te estoy hablando:
Cuestiónate si hay algo de verdad en las críticas que te hacen
Es muy difícil aceptar que estamos haciendo algo mal o que quizá nuestra manera de actuar no es la más adecuada. Pero este es un paso necesario para la superación. Dentro de los comentarios referentes a ti, es bueno que aprendas a distinguir los aspectos que son razonables de aquellos que solo se lanzan por el mero hecho de lastimarte. ¿A alguien no le parece tu manera de vestir? Hay dos detalles en los que puedes enfocarte respecto a este escenario:
- ¿Te encuentras en un sitio donde el código de vestimenta es necesariamente específico? Quizá te estes arreglando de más para el trabajo o tus prendas no son las más adecuadas para dicho entorno. Tal vez utilices ropa que no refleja bien la profesión o el puesto que ocupas en una compañía, dejando en duda tu profesionalismo. ¿Te das cuenta de que estas son situaciones que conviene plantearte? A lo mejor no estaría mal que las reconsideraras para mejorar.
- ¿Estás bien vestido (a) y aún así recibes críticas? Entonces tienes que dejarlas pasar pero por encima de todo, dejar ver que no te afectan en lo absoluto. En este caso si estamos hablando de envidia pura o inseguridad. Quienes critican sin argumentos sólidos para ello, son individuos que tienen que pensar seriamente en sus propios defectos y lo mucho que estos les están afectando. Pero eso es algo de lo que tendrían que ocuparse ellos mismos.
Preparáte a afrontar directamente a quienes hablan de ti
Cuando las cosas empiezan a subir, de tono de tal manera que te afectan aunque intentes hacer caso omiso, la medida más razonable que puedes intentar es confrontar directamente a las personas responsables. Esto no es algo sencillo; en especial sino estás acostumbrado a hacerlo. Pero piensa que en algún momento es necesario hablar de frente. Te sorprenderías de que a menudo, quienes se dedican a criticar se muestran con menos seguridad al ser confrontados, en lugar de colocarse tanto a la defensiva. Claro que esta alternativa tampoco es extraña. Para conversar cara a cara puedes probar lo siguiente:
- Acercarte de manera cordial pero firme. De nada te servirá llegar de inmediato con amenazas, palabras groseras o intimidantes, porque podrás de sobre alerta a la otra u otras personas, provocando un enfrentamiento en el que distarán mucho de arreglar las cosas. Lo mejor es que le pidas a ese alguien un momento para hablar y entonces, sin más, le hagas saber que estás consciente de las cosas que ha dicho sobre ti. Si lo niega, insiste y preguntále que razones tiene para actuar así. «¿Alguna vez te he ofendido?», «¿hay algo que te moleste de mí?», «¿por qué lo hablas con otros en lugar de decírmelo a mí?».
- Provocando la conversaión será más fácil arreglar la situación. Quien la haya provocado tendrá una oportunidad para sincerarse contigo, exponiéndote tal vez alguna equivocación que tuviste o aspectos tuyos que le incomodan. En este caso, es bueno que te cuestiones sinceramente si hay razón en lo que escuchas y hay algo en lo que deberías corregirte. Por el contrario, cuando tu agresor no encuentre razones válidas para lanzar sus críticas, tendrá que retractarse o en todo caso, quedarse con la certeza de que la próxima vez tendrá que pensárselo mejor a la hora de hablar, porque tú no vas a dudar en afrontarlo.
Acuérdate que solo tú tienes el poder de permitir que las palabras te afecten o no. Estas son solo eso: palabras. No tienen ningún impacto en tu vida a menos que tú lo permitas, y cuando las dejas impactarte, tú eres el que pierde. Sé inteligente y acertivo. Demuestra que eres mucho mejor que lo malo que se pueda decir de ti y eso será suficiente, para mostrar ante todos que tienes mucho más valor del que creen.