Si puedes imaginarlo, puedes alcanzarlo
Estamos a acostumbrados a pensar que soñar solo es alimentar nuestras ilusiones en vano, porque a veces tenemos metas que parecen tan complicadas o grandes, que nos damos por vencidos antes de empezar. Este es precisamente el problema de la mayoría de la gente: no se atreven a soñar por todo lo alto, ya que temen desilusionarse. Es por eso también que la mayor parte de la sociedad te enseña a «poner los pies sobre la tierra». La triste verdad es que un gran porcentaje de las personas que nos rodean no han alcanzado sus propósitos, porque realmente no se atreven a hacerlo.
¿Sabes porque hay tan pocas excepciones a esta regla? Empresarios que inician de la nada y se vuelven millonarios, estrellas de cine y televisión que aparentemente no tenían futuro, deportistas y músicos en los que nadie creía, o inventores que se perfilaban para ser un fracaso y terminan creando cosas asombrosas.
Si investigas un poco te darás cuenta de que no todas estas personas tenían demasiadas posibilidades de hacer sus sueños realidad. Incluso había quienes los tachaba de locos o de perdedores. Los Beatles, Steve Jobs, Michael Jordan, Henry Ford, Walt Disney; son algunos ejemplos de porque no deberías darte por vencido, sin importar cuan locos sean tus sueños. Nadie llega hasta la meta sin antes tropezarse un par de veces y quien te diga que dejes de imaginar, es porque él ya ha abandonado sus propósitos.
En caso de que lo que más temas sea equivocarte, debes recordar una cosa: el fracaso no existe. Puedes caerte montones de veces pero eso no importa si sigues avanzando hasta que un día, te des cuenta de que has alcanzado lo que tanto buscabas.
Tu imaginación es una de las cosas más valiosas que tienes. Nunca dejes de usarla.