¿Cómo superar mis inseguridades?
Es muy cierto que todos en el fondo tenemos inseguridades, aunque algunos lo dejan entrever más que otros. A veces estas cosas que nos acomplejan, ya tengan que ver con la manera de ser, con el físico o las capacidades, o esas características que tenemos de nacimiento, son un enorme impedimento que no nos permite salir adelante como quisiéramos. ¿Te ha sucedido? Si es así, tienes que saber que tú mismo tienes el poder de convertirte en quien quieres sin importar ninguno de estos aspectos. Hoy compartiré contigo algunos consejos para dejar atrás la inseguridad y empezar a vivir auténticamente.
Trata de mirar tu problema desde una perspectiva diferente
A veces, cuando algo nos asusta, lo que mejor podemos hacer es «pensar fuera de la caja». Es decir, trata de imaginar que eres otra persona o que le aconsejarías a alguien que estuviera en tu lugar, y solo así te darás cuenta de que tu miedo es bastante irracional.
Por ejemplo, imagina que temes demasiado no aprobar un examen para el que te la has pasado estudiando con mucho estrés. Si fueras alguien más, probablemente te aconsejarías a ti mismo que te relajes y trates de tomar el estudio con más calma. Visto de esta forma, es fácil darte cuenta de que tal vez estás exagerando demasiado.
Intenta identificar la causa de tus temores
La mejor manera de enfrentar un miedo y superarlo, es comprenderlo y saber de donde se origino. Quizá te cueste mucho socializar en las fiestas porque de pequeño tuviste una mala experiencia con tus compañeros o tus amigos te decepcionaron. A lo mejor nunca aprendiste a nadar porque una vez alguien te dijo que no eras capaz o te empujo al agua.
Cuando recuerdes que fue lo que ocasionó tu inseguridad, te sentirás más fuerte para dejarlos atrás.
Preguntáte que es lo peor que puede ocurrir
Nos aterran las consecuencias de nuestros errores pero si pasan, al fin y al cabo hay que darse cuenta de que tampoco es el fin del mundo. No serás la primera persona que se equivoqué al hacer algo y generalmente, siempre se puede volver a intentar y hacerlo mejor.
La próxima vez que estés dudando sobre si deberías hacer algo o no, preguntáte seriamente «¿qué es lo peor que puede suceder?». Si tienes que hablar enfrente de un público y te trabas, es cuestión practicar más tu dicción. Si te sale mal un corte de cabello este puede volver a crecer. Nunca permites que detalles como estos te detengan.
Enfócate en las cosas que te han salido bien
Sentirse inseguro es propio de las personas que solamente se dejan llevar por los errores que han cometido. ¿Qué hay acerca de los éxitos, las cosas buenas que se pueden hacer? Todos tenemos virtudes pero lamentablemente, parece más fácil recordar solo lo que hemos hecho mal que aquello en lo que somos excepcionales.
Si este es tu caso, tómate un tiempo para reflexionar en tus talentos y te darás cuenta de que, de hecho, tienes muchas cosas de las que cuales enorgullecerte.
Haz una lista con todas tus cualidades
Para reforzar el punto anterior, te invito a que pienses bien en esas características de ti que te encantan y que consideras que vale la pena mostrar. No recuerdes eso que te avergüenza. Escribe las cosas que te agradan de tu persona y una vez que tengas la lista hecha, sabrás que eres alguien a quien definitivamente vale la pena conocer.
Si tienes problemas para pensar en una o varias cualidades tuyas, significa que debes trabajar más con tu autoestima y aprenderte a valorar a ti mismo.
Cuida la actitud que tienes contigo mismo
Una costumbre que la mayoría de las personas tienen y que practican sin darse cuenta, es hablar consigo mismas. Pero no todas lo hacen de una manera amable.
Por ejemplo, si cada vez que te equivocas te llamas a ti mismo «idiota» o te recriminas demasiado con insultos por el estilo, o diálogos como «nunca haces haces nada bien», «siempre tienes que equivocarte»; tienes que darte cuenta de que estás cometiendo un grave error. En lugar de ello, intenta el diálogo positivo interno y no seas tan duro contigo mismo. Suaviza tus errores con comentarios del tipo «lo puedes hacer mejor», «no puedo dejar que esto me haga sentir mal», o «pero soy muy bueno en X cosa».
Perdonáte a ti mismo y perdona a los demás
El perdón es una fuerza poderosa y muy liberadora que te quita enormes cargas de encima. La gente insegura vive recriminándose a si misma y a los demás por todo, por lo cual les es casi imposible superar todos esos miedos y situaciones que tanto les afectan. Si tú te encuentras en estas circunstancias, es importante que te tomes un tiempo para reflexionar e intantar perdonar.
Perdonar es aceptar que nadie es responsable por como te sientes más que tú, pero también que tienes el poder de seguir adelante. No olvides que juzgar a los demás y juzgarte a ti mismo solo te restringe.
Para de compararte con los demás
Es lo peor que puedes hacer. Tú eres único y nunca vas a ser como nadie más, así que no tiene caso vivir haciendo comparaciones con otras personas. Solamente te queda trabajar para ser una mejor versión de ti mismo y entonces, nunca más tendrás la necesidad de desear ser como alguien más.